Foco de
lectura: ¿Es
posible enseñar a producir textos escritos?
El
grupo Didactext (2003) concibe la creación de textos como un proceso complejo que
vincula múltiples variables de diversos ámbitos (cognitivo, afectivo, cultural,
social, entre otros). En base a esto presenta un modelo de producción de textos
que se caracteriza por la interacción recurrente de tres dimensiones: ámbito
cultural, contextos de producción e individuo.
· 1.- Ámbito
cultural: Corresponde al “elemento marco que envuelve toda producción, y en el
que están presentes cada una de las esferas de la praxis humana” (p. 82), las
cuales poseen sus formas típicas y relativamente estables, lo que permite la
creación de enunciados reconocibles por su composición, estructuración,
temática y estética (conocidos como géneros discursivos). Por lo tanto, el
texto se verá afectado por el género
discursivo en el que se enmarque el escritor, puesto que este posee un
componente histórico, social y cultural.
· 2.- Contextos
de producción: Este término hace alusión a todos los factores externos que
influyen en el proceso de producción de textos, dentro de los que se encuentra
el contexto social (ej. Audiencia a la cual está destinado el texto escrito),
el medio situacional (entorno inmediato al lugar donde se desarrolla el proceso
de producción) y el medio de composición físico (aquello que se utiliza para el
desarrollo de la tarea de escritura).
· 3.-Individuo:
Es quien produce el texto. En él se destacan tres aspectos interrelacionados:
memoria, motivación/emociones y estrategias cognitivas y metacognitivas.
- Memoria: Es la “estructura
encargada de administrar los recursos del sistema cognitivo” (p. 86) la que, a
grandes rasgos, se encarga del almacenamiento de la información y de la
selección de esta. Sin embargo, Didactext (2003) no se queda solo con esta definición
y propone que “las representaciones mentales
se producen y se activan con una mediación cultural” (p. 87), perspectiva que
obedece a un Modelo de memoria cultural. Por lo tanto, reconoce que la memoria
nunca es meramente individual en el ejercicio de producción, puesto que siempre
se escribe desde una memoria colectiva que se hace visible, por ejemplo, a
través de artefactos culturales como bibliotecas.
- Motivación/emociones: El
término motivación alude al componente afectivo que permite iniciar, persistir
y finalizar una determinada tarea, mientras que las emociones son “los
mecanismos que establecen las metas prioritarias de un sujeto, tienen un origen
multicausal, presentan formas diversas de expresión y cumplen funciones
determinadas” (p. 88). Por lo tanto, estos dos componentes están muy
involucrados en todo el proceso de la producción de textos y determinarán el
logro o no logro del producto textual. Didactext (2003) reconoce que es fundamental
que la tarea de producción de textos se presente como un desafío realizable y a
la vez, que sea atractiva e interesante para el escritor.
- Estrategias cognitivas y
metacognitivas: Corresponden a estrategias diseñadas para la consecución de las
metas propuestas al momento de escribir. Las estrategias cognitivas permitirán
conseguir el logro efectivo de la tarea propuesta, mientras que las
metacognitivas están orientadas al monitoreo de la consecución de esta.
Mencionados los componentes
que se involucran y se relacionan constantemente en el proceso de composición
de textos, es necesario destacar que este proceso es recursivo, en el que las
principales estrategias que proponen los autores (acceso al conocimiento, planificación, producción y revisión) cobran
importancia indistintamente. Asimismo, la peculiaridad y valor de estas estrategias
cognitivas y metacognitivas radica en que cada una de ellas es educable y
flexible para hacer más eficaz el aprendizaje de la producción textual escrita.
En base a esto y a modo de finalizar este apartado, se detallarán las
principales características de cada estrategia.
è Acceso al conocimiento:
Activación mental de toda aquella información que es susceptible de aparecer en
la producción textual. En esta fase las estrategias están orientadas,
mayormente, a la recolección de información pertinente.
è Planificación: Organización
para la consecución de un objetivo final. En esta fase las estrategias conducen
a la selección y jerarquización de la información.
è Producción textual:
Consiste en la tarea de producción propiamente tal, la cual se ajusta a las
normas y aspectos textuales (cohesión, coherencia, intencionalidad,
aceptabilidad, informatividad, situacionalidad e intertextualidad). Las
estrategias para esta fase responden, básicamente, a la organización y desarrollo
del texto.
è Revisión: Evaluación de la
producción textual. En esta fase las estrategias se orientan a la verificación
de la producción textual escrita para así, conseguir un texto final.
Valoración:
El
modelo de producción de textos propuesto por Didactext (2003) me hace sentido
en muchos aspectos. En primer lugar, porque es uno de los primeros modelos que
es capaz de abarcar y relacionar todos los procesos cognitivos, culturales,
sociales, situacionales y actitudinales que se ven involucrados en el proceso
complejo que es la escritura. En particular, me parece acertada la elección de
las tres dimensiones fundamentales (ámbito
cultural, contexto de producción e individuo) ya que este postulado permite
entender cada una de ellas en su complejidad y magnitud y, a la vez, permite
comprender la interrelación e interdependencia que existe entre ellas,
revelando así, la multiplicidad de factores que inciden en este proceso que
muchas veces se vuelve tan cotidiano y “automático” que, incluso, llega a esconder
todo el engranaje de procesos y ámbitos que subyacen a él.
En
segundo lugar, me llama la atención la propuesta didáctica de este modelo, ya
que evidencia (o al menos para mí) un deseo de desmarcarse de todos los modelos
de producción textual que le precedieron. En este sentido, considero que
Didactext (2003) cumple con su objetivo, puesto que al considerar, por un lado, las
estrategias como punto principal de la producción textual y, por otro, la
multiplicidad de factores involucrados en la tarea, hace posible que este
enfoque didáctico no se convierta en una “receta” con pasos a seguir, sino que
al contrario, permite que cada estrategia se adecue a la realidad social,
cultural, cognitiva y afectiva de cada aprendiz en las diferentes situaciones
de aprendizaje.
Finalmente,
me gustaría destacar que Didactext (2003) haya tomado en cuenta el factor “contexto de
producción”, ya que es importante destacar y hacer consciente, como futura
docente de aula, que no se le puede exigir a un/a estudiante una producción
textual escrita extraordinaria si no se aseguran las condiciones adecuadas para
que el/la alumno/a desarrolle la tarea, como por ejemplo, lápiz adecuado y
ambiente tranquilo, factores que a menudo son olvidados en las salas de clases.